Es un sistema de rehabilitación integral, intensivo y activo, con un enfoque multidimensional sustentado en el principio de la plasticidad neuronal. Está dirigido a niños con parálisis cerebral infantil y patologías afines y entiende el trastorno motor y las afecciones asociadas como susceptibles de mejora a través de una reorganización de funciones neuronales. El término Educación Conductiva fue acuñado por el propio András Pető, en referencia a que el trastorno motor y la discapacidad que genera la lesión cerebral pueden ser tratados mediante el aprendizaje activo de estrategias para conseguir soluciones funcionales de los problemas.
El abordaje rehabilitador que supuso este método se diferencia de otros no sólo en la forma sino en el concepto mismo de la rehabilitación. Mientras que en otros métodos se da importancia al ejercicio motor concreto de forma pasiva y disgregada, el método Pető propone la estimulación global de funciones con el fin de conseguir objetivos funcionales prácticos, con la participación activa del propio paciente en su proceso de recuperación. Y el principal objetivo que persigue el método es el desarrollo de la personalidad como un todo. El programa de neurorrehabilitación va dirigido a la persona y no a la función concreta.
Su finalidad primordial es el desarrollo integral de la personalidad mediante la participación y el aprendizaje activo de los propios pacientes, posibilitando que las personas con disfunción desarrollen al máximo sus capacidades motoras, cognitivas y afectivas. Buscamos conseguir la máxima autonomía de los pacientes para su mayor integración en la sociedad.